El almuerzo del Papa con algunos jóvenes en la Nunciatura de Lisboa
El Papa Francisco compartió el almuerzo con 10 jóvenes en el Lisboa, quienes manifiestan su agradecimiento por sus consejos y su cercanía. Maria, Luis y Clara comparten su experiencia con Vatican News.
Una jornada especial para un grupo de 10 jóvenes que almorzaron con el Papa Francisco este viernes en Lisboa, de diversos países representado a la juventud de todo el mundo. El Papa los invitó a ser cercanos a los abuelos, defender la vida y ser personas de esperanza.
Sebastião, Clara Ysabel, Joana, Luis Carlos, Beatriz, Pedro, Audrey, Hannah, Karam, Maria Magdalena. Son los diez jóvenes -seis chicas y cuatro chicos- que han almorzado hoy, 4 de agosto, en la Nunciatura Apostólica de Lisboa, en el marco de la JMJ junto al Santo Padre.
Son jóvenes de diferentes edades (de 34 a 24 años) y nacionalidades (portugueses, brasileños, guineanos, filipinos e incluso un palestino), elegidos para renovar una tradición que se repite desde hace años en cada Jornada Mundial de la Juventud.
Fátima, Matteo Bruni: El Papa ha rezado con dolor por la paz
Este 5 de agosto, después del Santo Rosario que dirigió el Santo Padre en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, la cuenta @Pontifex difundió un meme con una oración de Francisco a la Virgen: «Te consagramos la Iglesia y el mundo, especialmente los países en guerra».
Un largo silencio que resume la voz de millones de almas, unidas por el único deseo de que el mundo olvide el horror de la guerra, de toda guerra. El Santo Rosario del Papa Francisco en Fátima, compartido con 200 mil personas en directo sin contar a las personas que rezaban siguiendo la transmisión televisiva, fue sellado a primera hora de la tarde por un tweet, o más bien un meme-tweet, relanzado por la cuenta @Pontifex con una nueva invocación de paz a la Virgen por parte del Papa.
El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicó a los periodistas que en ese «largo momento de silencio» en la capillita ante la Virgen «el Papa rezó, con dolor, por la paz». Una especie de anticipación del cuarto misterio del Rosario recitado poco después ante el Santuario, que tenía esa misma súplica en su corazón.
